Considero que existe una
importante confusión, que se extiende en cierto campo de intereses,
en el posicionamiento del trabajo y reflexión de las artes
consideradas como contemporáneas. Para explicar esto mencionaré dos
ejemplos: el primero es un artículo titulado “El
mapa es más interesante que el territorio” o el agotamiento del
discurso regionalista como generador de sentido de
Nathalie
Goffard en
el sitio Atlas (revista de fotografía e imagen) publicado el martes
10 de marzo; el segundo es la charla que el artista sonoro e
investigador Leandro Pisano realizó el pasado jueves 12 del mismo
mes en Gálvez Inc, organizado por Tsonami arte sonoro y el Doctorado
en Estudios Interdisciplinarios de la UV.
Goffard confunde la utilización o cosificación de las estéticas cliché de las artes en los centros de conocimiento inscriptivos. En este sentido, ella elabora una dicotomía entre el trabajo internacional y el local (que en realidad ella trata de referir a lo localista). Valoriza negativamente el territorio, comparándolo con un valor positivo del mapa en el trabajo de los artistas que no se encuentran, necesariamente, en los centros de valorización internacional de las artes. La capitalización de la postal, o de la reificación de costumbres locales (que muchas veces se exageran o deforman) no es lo mismo que el trabajo en territorios donde una posible psicogeografía ha creado importantes y ricos desarrollos, los cuales se emplazan y “leen” en y desde sí mismos. Esto último no excluye ni separa la relación comunicativa y de encuentro con cualquier ejecución epistemológica de la cultura de poder o territorio cual esta sea.
Si
bien es cierto que, desde hace décadas, líneas curatoriales
capitalizan con una supuesta estética tercermundista en centros de
validación, esto ha ocurrido desde hace siglos, iniciado por la
ciencia ilustrada de europa que enuncia una visión de realidad
nomotética. Ahora bien, esta no es condición reflexiva para
generalizar el problema de validación investigativa y/o creativa con
respecto a un universalismo o a una ocupación local (repito: no
localista). Si
comparto cierta perspectiva glocal de la autora del artículo, pero
no la radicalización simple de valorización cartográfica (sin
explicación profunda) por sobre el concepto de territorio, pues en
esto se olvidan todas las residencias de campo y los sitios
específicos ampliados de conjunción diacrónica que hacen de un
lugar el lugar que es.
En
la charla de Gálvez Inc. Pisano inicia
su hipótesis diciendo
que los territorios rurales (lo periférico para lo centralista)
tendrían que crearse así mismos como sus propios centros, con sus
lógicas de habitabilidad móviles y creativas. No plantea una
posición forzada de localizar el contexto con el riesgo de que este
solo se lea en relación a sus propias cualidades in situ. No tiene
problemas con esto pues el piensa lo contrario a Goffard; este se
inclina por el trabajo en el lugar con residencias y exploración no
dicotómica, sino contributiva, sinérgica; pero desde el lugar y sus
condiciones que lo hacen tal. En este sentido no existe la mencionada
reificación capitalista del cliché o turismo político de lo rural
para ser expuesto en exposiciones de baja monta o en grandes eventos
internacionalizables.
la
confusión de la primera autora radica
en integrar una concepción de experiencia con otra diferente en sus
cualidades relacionales de elaboración de trabajo de campo, de
habitabilidad constructiva; hace aparecer las dos posiciones en un
mismo sentido, cuando las condiciones que les dan existencia no
tienen relación, pensando en proyectos serios que se relacionen con
lo territorial. En este aspecto se comete el error conceptual de
salir de un problema (inexistente) para meterse en otro de desidia
conceptual, donde pone por encima los trazos cartográficos de un
lugar por encima del lugar mismo. Es decir, al iniciar erróneamente
la relación entre la cosificación de la imagen tercermundista en la
capitalización de la misma (que existe obviamente) con el creciente
estudio e investigación de los múltiples territorios, la lleva a
tomar posición de una elaboración orientadora (mapa) por encima de
la densidad ontológica.
Uso
el ejemplo del artículo de la mencionada autora, pues he observado
que hay muchos lugares comunes en la poca discusión de estos temas
por los artistas.