21 feb 2014

Análisis descriptivo de residencias en festival de arte sonoro Tsonami 2013

En diciembre de 2013 se inauguraron las residencias en el festival de arte sonoro Tsonami. Al interior del equipo se decidió que era pertinente invitar a dos artistas y un filósofo para conceptualizar y diagramar un enfoque curatorial para la convocatoria. La idea era que también los artistas invitados (y no solamente los seleccionados en la curatoría) pudieran trabajar en torno a lo que se decidiera en las reuniones del equipo y los colaboradores curatoriales. Invitamos a Carlos Silva, Pablo Saavedra y Jorge Budrovich, con los cuales dialogamos en torno al sonido, la escucha, los paisajes, el territorio y la atención problemática en la concentración de estos temas para un receptor cada vez menos pasivo, más inquieto y curioso con estas percepciones e investigaciones.

En septiembre se trabajó en la selección de 5 proyectos de los 49 que llegaron. El título de la residencia fue “Lugar, escucha y registro”, considerando la ciudad de Valparaíso como eje central de paisaje, contenido e intervención.

El equipo Pia Michelle aceptó trabajar con Tsonami con una estrategia de diagramación y vinculación permanente con los residentes; un nodo de comunicación directa con el equipo duro; una forma de derivar estrategias y formas de recepción residencial experimental en la ciudad (y en chile).

A fines de noviembre, una vez llegado todos los seleccionados residentes, tuvimos un encuentro cena, donde cada artista y colectivo expuso, en un ambiente distendido, su proyecto de estadía. La estructura general quedo localizada en 5 ejes no preparados conscientemente en la selección (que corresponden a los 5 proyectos seleccionados): 1. puerto, 2. topografía, 3. desplazamiento, 4. lenguaje y 5. escatología.

1. Puerto: Merche Blasco (españa) se encuentra realizando una investigación de conjunto de las ciudades puerto del mundo, sus cualidades comunicativas coincidentes, el entramado sonoro que las hace relacionales, su frecuencia sub acuática, o sea el paisaje sonoro submarino de las distintos puertos. En Valparaíso, como todos los residentes, investigó, entre el ensayo y error, recopilando información sonora del trabajo de transmisión Puerto. Su “resultado” procesual de estas investigaciones (no es solo en Tsonami, sino una parte del ejercicio de proceso) es un algo que esperamos ver lo más pronto posible como diagrama integral y también diferenciado en sus connotaciones culturales de acuerdo a los territorios puertos específicos.

2. Topografía: Felipe Gutiérrez (chile), a través de la formación de un mapa “espontáneo” recorre la accidentada superficie de las calles y cerros de Valparaíso, generando un registro sonoro del accidente de los suelos. Este proceso, más que un alcance literalmente topográfico, podría elongarse a la ficción de una micro geodesia. La maquina que construye para transducir sonidos, de acuerdo a la variación de relieves, invita a ese tacto “invisible”, el cual es sonido y ruido para un transeúnte no sensible de los relieves del cotidiano ciudad. Gutiérrez lo compara, lúdicamente, como el artefacto utilitario de un no vidente; el sonido de su bastón, pero un bastón con ruedas. Un no vidente que usara un bastón con ruedas seguramente captaría muchas más variaciones y “texturas” sonoras que la máquina en su uso, para la mayoría de nosotros videntes. Lo importante es el ejercicio de demostración territorial de una irregular ciudad en pleno proceso de construcción y destrucción de sus propias bases; un ejercicio denotado desde la base sonora de un micro laboratorio que se conjuga con el mapa total de los residentes 2013.

3. Desplazamiento: el caso de Andrea Rioseco y Taller Dínamo (chile) es una suma, quizá, no necesaria para un tiempo acotado de breve residencia. Es importante acotar procedimientos y ejercicios de acuerdo a sistemas delimitados de planes metodológicos. Considero que el trabajo de ellos excedía un marco acotado, pues, fácilmente se podrían hacer 3 o 4 trabajos “distintos” del mismo proceso, es decir, trabajos que se enmarquen dentro de una lectura común de investigación y “desarrollo”, pero acotados en temporalidades y contextualidades extendidas y emplazadas en el tiempo. En este texto descriptivo me remitiré a una de las lecturas de interés: el desplazamiento. Si bien no existe una tradición o historia efectuada en lo que concierne a migraciones y traslados de poblaciones desde Argentina a Chile y viceversa (existen datos estadísticos de reciprocidad migratoria entre ambos países, siendo la movilidad argentina hacia chile la mayor de latinoamérica, pero esto no conjuga una historia o tradición “formal” en términos consecuenciales), Rioseco y Dínamo efectúan (en una de las tantas lecturas del trabajo) una fracción ficticia del viaje realizado de los loros Myiopsitta monachus al sector chileno, específicamente Playa Ancha de Valparaíso. Esto es un desplazamiento sonoro, una interacción de la procedencia y el lugar de residencia. La vinculación se efectúa desde dos lugares de investigación y entrevistas: hospital psiquiátrico de Buenos Aires Borda hacia El Salvador de Valparaíso, lugares donde se encuentran este tipo de aves; una extraña migración de la cual no existen (aún) antecedentes de su viaje o traslado. Las múltiples vinculaciones que se realiza en este proyecto de residencia, el cual es una investigación que excede la residencia misma (como casi todos los proyectos) nos invita a una specific listening migratoria, es decir, dos nodos que exceden el territorio mismo del festival en su territorialidad y temporalidad. El proyecto vincula dos puntos que existen como paisajes sonoros específicos vinculados por su relación de ascendencia y descendencia particular y específica.

4. Lenguaje: como todos los proyectos de residencia seleccionados Marte Roel (méxico) trabaja con el paisaje sonoro, pero en su particularidad investiga, en teoría y terreno, la sonoridad paisajística del lenguaje, del sonido del habla cultural específica. Su proyecto, quiéralo o no, se extiende a las particularidades del sonido específico de la multiplicidad sonora del habla mundial. Para el caso se concentró en Valparaíso chile. Marte no pretende abarcar una investigación prosódica, sin embargo esto es casi inevitable, científicamente o intuitivamente. En el libro La Afinación del Mundo, Schafer, desde la perspectiva musical, nos invita a esa escucha del mundo (en su caso particular desde una búsqueda ecológica), a entrar en los paisajes sonoros como composiciones dadas. Marte Roel investigaría a partir de ese principio las particularidades compositivas de la sonoridad del habla cultural; los sonidos significantes, no significados. Como en todos los casos: una investigación en curso.

5. Escatología: Magdalena Chiffelle (chile) realiza un ejercicio sencillo en estructura. Si la topografía como sistema geométrico nos enseña los accidentes físicos, la topoacústica nos presentaría los sonidos en los distintos accidentes específicos o determinados desde la perspectiva sonora (aquí podría, también, integrarse Felipe Gutiérrez). En el caso específico de Chiffelle nos da el ensayo de esa posible topoacústica de lo subterráneo de una ciudad (Valparaíso), los alcantarillados como flujo subterráneo de la institución del depósito escatológico; su “desaparición”, su “invisibilidad” generalizada de la cultura pseudo aséptica (lo menciono como pseudo debido a las condiciones de Valparaíso como ciudad alejada de una limpieza , y lo aséptico es la esperanza tardo moderna).

Los "5" artistas, vinculados a los 5 conceptos, forman un entramado ciudad móvil, con su necesaria temporalidad sonora; un primer ejercicio de residencia blanda vinculado a las artes sonoras en chile. http://lugarescucha.blogspot.com/

Muchos saludates